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37 terroristas de la cuadrilla "José María Becerra" del Ejército de Liberación Nacional - ELN, que se desplazaban en 4 vehículos llegaron a la iglesia La María del barrio Ciudad Jardín en la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, a las 10 de la mañana del 30 de mayo, en el momento en que se oficiaba la misa católica, y haciéndose pasar como agentes del Grupo Antisecuestro de la Policía ordenaron a todos los feligreses que abandonaran la iglesia argumentando que había una bomba.
Al momento de salir hicieron subir en diferentes vehículos a hombres, mujeres, ancianos y niños en un número aproximado a 100, y los condujeron hacia la zona montañosa del municipio de Jamundí. En el camino y debido a la presión del Ejército y de la Policía liberaron a cerca de treinta personas y niños.
Este secuestro masivo se constituyó en el más grande de la historia del terrorismo y de las violaciones de Derechos Humanos en Colombia.
En un principio los cabecillas del ELN sostenían que era un secuestro con objetivos políticos, pero finalmente se pudo comprobar que todos los liberados debieron pagar altas sumas de dinero, o quedaron comprometidos y obligados a hacerlo posteriormente a su liberación.
SECUESTRADOS
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