La narcoguerrilla en Colombia con la inicua y constante voladura de oleoductos como estrategia de guerra y como mecanismo de presión contra el gobierno para obtener todas sus pretensiones, ha ocasionado un daño irreparable al medio ambiente al contaminar ríos y suelos, matando todas sus especies, dejando la tierra no apta para cultivo alguno y afectando en forma indiscriminada a la población civil.
Debemos llamar la atención de la comunidad internacional y en especial de las organizaciones mundiales de defensa del medio ambiente, para que se pronuncien y condenen esos actos de barbarie e ignorancia que ponen en peligro el equilibrio ecológico no solo de Colombia sino del planeta.
A continuación se presenta un resumen de esos dolorosos atentados que ha sufrido el pueblo de Colombia a lo largo de varios años.
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