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A Cali secuestrada, un General de la Republica la ha despertado
Cali, Noviembre 6 del 2000
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A Cali secuestrada, Canal la ha despertado. No se vaya, no se vaya, no se vaya.... Estas fueron las consignas que a lo largo de ocho kilómetros gritaron los caleños durante la marcha programada ayer como respaldo a la gestión cumplida por el general Jaime Ernesto Canal para la liberación de los últimos 18 secuestrados en el kilómetro 18 de la vía a Buenaventura.
Nunca antes en Cali se había visto una manifestación para apoyar la labor de un general. A lo largo de la calle quinta, la principal vía de la ciudad, y desde la zona de distensión La María, ubicada en la plaza de toros, hasta las instalaciones de la Tercera Brigada en el sur de Cali, cerca de tres mil personas con camisetas amarillas, rojas y azules, marcharon mientras le pedían a Canal que no renunciara y que por el contrario, se quedara.
Desfilaron empresarios, los liberados de la iglesia La María y cientos de caleños que no tienen ni han tenido ningún familiar secuestrado, pero que querían expresar su rechazo al secuestro.
Libia Valverde y Nancy de Orozco, por ejemplo, viajaron desde el oriente de la ciudad para unirse a la marcha. Es que somos solidarias, decían.
Gracias, soldados de Colombia, Gracias, Ejército de Colombia, Cali dice gracias a la Tercera Brigada, Por la paz somos más, eran algunos de los pasacalles que portaban los caleños.
Mientras avanzaba la marcha el grito era uno solo: No más miedo.
Al aproximarse a la Tercera Brigada, el general Canal y una calle de soldados esperaban a los manifestantes.
Los niños y las madres con sus bebés corrieron a saludarlo, todos querían darle la mano y abrazarlo.
El General tuvo que subirse a un camión para poder que la multitud lo viera. Entonces empezaron a ondear pequeñas banderas de papel con el tricolor nacional y el Himno Nacional sonó dos veces. Luego se escuchó el del Valle del Cauca.
Canal llevaba su camuflado, sonreía. Se veía tranquilo, orgulloso y sus ojos brillaron más que nunca cuando escuchó a un pequeño, de 12 años, que en medio de la multitud le dijo: General usted es un verraco. Todos se rieron.
Canal no habló. Quien se dirigió a la multitud fue el segundo comandante del Ejército, Néstor Ramírez.
Las guerras no las gana ni las pierde el Ejército, las ganan o las pierden los pueblos. No bastan los aplausos, el seguro contra el secuestro depende de ustedes, de la información que nos den, de las instrucciones en los colegios, dijo Ramírez.
De la zona de distensión partió la idea de recoger firmas para que la próxima vez que se produzca un secuestro, ya sea individual o colectivo, se autorice al Ejército para que avance y rescate a los secuestrados.
Hasta anoche se había recogido mil firmas.
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