Las Farc, en sus inicios, tuvieron motivaciones ideológicas, pero ahora son sólo traficantes de drogas.
Lograr la paz en Colombia será más fácil que en El Salvador": Anne Paterson
"Las Farc son narcotraficantes"
Domingo 19 de Noviembre de 2000
La Embajadora de Estados Unidos tiene muy pocas esperanzas de que les entreguen el Estatus de Protección Temporal a los inmigrantes colombianos.
"Estados Unidos tiene muchas evidencias del involucramiento de las Farc en el tráfico de drogas. Y no sólamente de las Farc, sino de otros grupos armados".
De esta manera, la embajadora de Estados Unidos en Colombia, Anne Paterson, sindicó al principal grupo guerrillero del país de estar inmiscuido directamente en el negocio del narcotráfico.
En entrevista exclusiva con EL PAIS, Paterson aseguró que, a diferencia de los grupos guerrilleros de El Salvador, que tenían una fuerte orientación ideológica, las Farc son "sólo traficantes de drogas".
A pesar de que lamentó la decisión del grupo subversivo de congelar los diálogos con el Gobierno, la diplomática se manifestó convencida de que en Colombia será más fácil lograr la paz de lo que fue en El Salvador.
Por otra parte, la representante del Gobierno estadounidense dijo tener muy pocas esperanzas de que su país les otorgue el Estatus de Protección Temporal a los inmigrantes colombianos en Estados Unidos.
- Embajadora, ¿cómo recibe Estados Unidos la decisión de las Farc de suspender los diálogos con el gobierno colombiano?
- Lamentamos mucho la decisión de las Farc. Nuestra opinión, que es compartida por toda la comunidad internacional, es que la única esperanza para Colombia es una paz negociada.
- Según el Ministro de Defensa, las Farc tienen 200 personas haciendo 'lobby' en Europa contra el Plan Colombia. ¿Por qué las Farc le temen tanto a este plan?
- Es muy sencillo. Las Farc y otros grupos armados están muy vinculados con el narcotráfico y el Plan Colombia tiene como propósito erradicar los cultivos de droga que hay en el país, lo que significa cortarle la fuente de financiación a estas agrupaciones ilegales.
- ¿Los Estados Unidos tienen pruebas contundentes de que las Farc trafican directamente con drogas?
- Sí. Tenemos muchas evidencias del involucramiento de las Farc en el tráfico de drogas. Y no sólamente de las Farc, sino de otros grupos armados.
- Uno de los argumentos que expusieron las Farc para congelar los diálogos es que detrás del Plan Colombia lo que hay es la intención de Estados Unidos de intervenir en el conflicto interno que vive el país...
- Eso es absurdo. Estados Unidos no tienen ningún interés de intervenir militarmente en Colombia, entre otras cosas, porque en nuestro país esa posibilidad no tiene ningún apoyo.
- ¿Estados Unidos seguirá apoyando el Plan Colombia, independientemente de quién sea el próximo Presidente de Colombia?
- Desde luego. Ese es un compromiso basado en los intereses de Estados Unidos.
- ¿Cómo piensa aplicar la experiencia que adquirió en El Salvador para contribuir al proceso de paz en Colombia?
- Yo creo que las experiencias de El Salvador, de Nicaragua y Guatemala dejaron muchas enseñanzas. Personalmente considero que hay que pensar desde ahora en los programas de reinserción para los guerrilleros que se desmovilicen. El Salvador hoy sufre de una arremetida de la delincuencia que ha generado una violencia incluso peor que la que se vivió en la guerra. Eso es producto de que allá no hubo programas muy bien diseñados para los exsoldados y los ex guerrilleros. Aquí hay que pensar en ese tipo de programas. También aprendí que el proceso de paz es muy largo y muy costoso y que hay que tener mucha paciencia y mucha constancia.
- ¿Con base en esa misma experiencia, cuánto cree que se demorará el país en alcanzar la paz?
- Primero hay que decir que se trata de dos experiencias muy distintas en dos países con grandes diferencias. A mí me parece que aquí debe ser más fácil lograr la paz que en El Salvador, porque mientras allá prácticamente toda la población estaba involucrada en la guerra, en Colombia, un país con 40 millones de habitantes, los alzados en armas no son más de 40.000 hombres. Sin restarle gravedad a lo que está pasando aquí, lo de El Salvador fue mucho más horrible.
- En el Salvador la guerrilla tenía unas claras motivaciones ideológicas, ¿usted observa que aquí sucede lo mismo?
- Esa es otra gran diferencia entre los dos conflictos. Yo conocí a muchos líderes del Frente Farabundo Martí que tenían una gran formación intelectual y unos claros principios y que, por ello, después pudieron vincularse a la vida política del país sin ningún problema. Las Farc, en sus inicios, tuvieron motivaciones ideológicas, pero ahora son sólo traficantes de drogas.
- ¿Cuál es la posición de su gobierno frente a los grupos de autodefensa?
- Para nosotros el surgimiento y la consolidación de estos grupos es un problema muy grave. Ellos son responsables de muchas de las violaciones de los derechos humanos que se cometen en Colombia.
- En el país existe la convicción que para solucionar la crisis que afrontamos no sólamente se requiere de ayuda contra al narcotráfico sino que, en especial, se necesitan facilidades para que los productos colombianos ingresen al mercado americano. ¿Qué está haciendo su gobierno en este aspecto?
- Fue una lástima que nuestro Congreso no hubiera aprobado los beneficios para los países de la cuenca del Caribe. Sin embargo, estoy convencida de que para la próxima Administración será una prioridad aprobar esas preferencias, que son similares a las que ya recibieron los países centroamericanos. También está en la agenda la renovación del Tratado de Preferencias Arancelarias para los países andinos, que ya estuvo vigente por diez años.
- ¿Cómo afectarán a las relaciones colombo-americanas los resultados de las elecciones presidenciales en su país?
- El compromiso que los Estados Unidos tienen con Colombia involucra tanto al Partido Demócrata como al Republicano. Sin embargo, no cabe duda de que habrá diferencias. Por ejemplo, yo creo que una administración republicana impulsaría más rápidamente los beneficios arancelarios. Sin embargo, el vicepresidente Gore está muy compenetrado con las políticas de la Administración Clinton y él de seguro también mantendrá todo el apoyo a Colombia.
- Muchos colombianos consideran que este país se volvió ingobernable. ¿Estados Unidos comparte esa percepción?
- No, por el contrario, tenemos mucha confianza en el gobierno del presidente Pastrana. Ustedes tienen instituciones fuertes y estables y tenemos toda la esperanza de que Colombia va a salir adelante, a pesar de los problemas.
- ¿Qué posibilidades ve usted de que el gobierno de Estados Unidos les conceda el TPS, Estatus de Protección Temporal, a los colombianos residentes en su país?
-Estados Unidos concedió ese estatus a los nicaragüenses, salvadoreños y guatemaltecos hace más de quince años, o sea que dejó de ser temporal y se convirtió en permanente. La verdad es que esto afectó mucho a la inmigración a los Estados Unidos, porque todos los centroamericanos trataron de ingresar al país para aprovechar el TPS. Por eso, aunque la solicitud colombiana todavía está en estudio, personalmente no tengo muchas esperanzas de que se vaya a aprobar.
- ¿A qué se debe que un colombiano que aspira a tramitar la visa de ingreso a su país deba esperar hasta un año para obtener la respectiva cita?
- Permítame explicarle lo que está sucediendo. Diariamente llegan a la Embajada en Bogotá 1.400 solicitudes de citas para el otorgamiento de visas. En la actualidad, de las solicitudes nuevas rechazamos entre el 60% y el 70%, por dos razones fundamentales. De un lado, muchos solicitantes son personas de clase media que se encuentran desempleadas y, sin duda, tienen la intención de viajar para quedarse allá, y de otro, hay otras muchas personas que solicitan visa, pero no tienen planes inmediatos de viajar, sino que quieren tener la visa como una especie de seguro. Para el caso de los empresarios que tienen que viajar a Estados Unidos en razón de su actividad, tenemos un sistema que permite adelantar la cita. Esto también opera para estudiantes, artistas, deportistas, es decir, personas que tienen que hacer algo muy específico en Estados Unidos.
- El gobierno colombiano ha manifestado su malestar por una reunión de ministros de Defensa de los países limítrofes con el fin de analizar el Plan Colombia, reunión a la cual no ha sido invitado el ministro Luis Fernando Ramírez. ¿Qué piensa Estados Unidos sobre el particular?
- Nosotros estamos convencidos de que Colombia debe ser invitada a esa reunión. Sin duda.
-¿Qué posibilidades ve usted de que en Estados Unidos se legalice el tráfico de drogas?
- Ninguna. En mi país más del 80% de la población se opone a esa posibilidad y no veo que eso vaya a cambiar en mucho tiempo.
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