"Indignación por imágenes del CAMPO DE CONCENTRACION de las Farc"
"Es la prueba reina de la infamia"
El Defensor del Pueblo anunció que denunciará el hecho ante los organismos internacionales y que intentará por todos los medios acudir hasta el sitio.
Sabado 07 de Octubre de 2000
Bogotá
"Las imágenes son la prueba reina de la infamia. No podemos tener paciencia, debemos protestar hasta el cansancio. Esto no puede permanecer impune."
En estos términos el defensor del pueblo, Eduardo Cifuentes, condenó las dramáticas condiciones en las que las Farc mantienen recluidos en un 'campo-cárcel' a 261 miembros de la Fuerza Pública secuestrados tras diferentes enfrentamientos.
Al observar los videos tomados por las cuatro madres que se reunieron con sus hijos en su sitio de reclusión, Cifuentes aseguró "eso es peor que un campo de concentración".
Las imágenes, en las que los policías y soldados aparecen dentro de un estrecho campo cercado con alambre de púas y vigilado celosamente por guerrilleros de las Farc, suscitaron total repudio en el país.
El Defensor del Pueblo anunció que denunciará el hecho ante los organismos internacionales y que intentará por todos los medios acudir hasta el sitio para hablar con los policías y soldados y ver personalmente cómo viven.
Uno de los más indignados con las imágenes fue el General Luis Ernesto Gilibert, Director de la Policía Nacional.
"Las condiciones infrahumanas en que se encuentran los policías y soldados-- dijo Gilibert-- son un atentado contra la dignidad humana y una abierta violación contra el Derecho Internacional Humanitario".
"Estos tipos-- agregó-- son unos criminales, unos monstruos. Es aberrante que en pleno siglo XXI tengan a unos hombres en esas condiciones de indignidad. Están pisoteando la dignidad humana".
Por su parte el Director de la Policía Antonarcóticos, General Ismael Trujillo Polanco, señaló que "esto rebasa cualquier condición de crueldad y de barbarie que pueda cometer un ser humano".
"Mirando esta película, uno se acuerda de las Lista de Schindler", añadió el oficial.
El viaje de las madres
Después de diez días de estadía en el denominado campo-cárcel de concentración, Marleny Orjuela Manjarrés, presidenta de la Asociación de Familiares por la Paz, Asfamipaz, y Amparo Rico, miembro de la misma asociación, regresaron con nuevas pruebas de supervivencia.
Ellas viajaron hasta el centro de los Llanos Orientales, en donde fueron guiadas por alias 'Grannobles', hermano del 'Mono Jojoy'.
La visita fue solicitada por Marleny y Amparo desde el diciembre del año pasado, cuando se entrevistaron con Manuel Marulanda Velez, alias "Tirofijo", máximo comandante de las Farc.
Inicialmente la petición contemplaba la posibilidad de que 50 madres fueran al corazón de los Llanos Orientales, pero los guerrilleros evaluaron la situación y valiéndose de terceros preguntaron a varias de ellas qué harían al estar junto a sus familiares, y la mayoría afirmó "que no se irían sin su hijo así les pagaran un tiro".
Las dos mujeres que visitaron a los soldados y policías secuestrados relataron como lograron llegar hasta la zona selvática donde los tienen.
"Es una lucha que tenemos desde hace 25 meses, al ver que ni siquiera la Cruz Roja Internacional ni la Defensoría del Pueblo podían entrar a esa zona. Desde el primer momento que se abrió el proceso de paz en San Vicente del Caguan, le pedimos a las Farc que nos permitiera ver a nuestros muchachos".
En su relato, las mujeres destacaron que manejaron todo con discreción. Por ello, no le comentamos a nadie.
"La noche antes de viajar no dormimos. Teníamos una ansiedad enorme. Salimos muy temprano desde San Vicente, nos montamos en un carro por espacio de 17 horas, luego caminamos. Fueron caminatas extenuantes, luego montamos en lancha, teníamos la sensación de que se pasaban y pasaban las horas y no llegábamos", narró Marleny.
"Decir el lugar en donde se encuentran--agregó-- sería irrespetar el derecho de la vida de nuestros hombres. Cuando nos dijeron que ya casi llegábamos sacamos una pancarta muy humilde que llevamos y que decía: Policías y soldados, nunca los dejaremos abandonados."
"Al llegar-- continuo su relato--sentimos una mezcla indescriptible de dolor, alegría y tristeza... son tantas cosas, las piernas nos temblaban, mi corazón latía y pensé que me iba a desmayar".
A Pablo Alberto hijo de Amparo- y Alexander primo de Marleny- los sacaron de la cárcel y los llevaron a un salón aparte. Allí se entrevistaron en en privado. "Fue un momento de felicidad indescriptible, ellos pensaron que era mentira y nos abrazamos mil veces", relata Amparo.
"La partida fue un momento doloroso porque nos teníamos que ir con las manos vacías después de tantos abrazos. Es un dolor muy grande sentir que los han dejado solos a pesar de que ellos estaban prestándole un servicio a Colombia", reflexiona Marleny.
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