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Aunque el Gobierno ratificó la Convención de Ottawa, la guerrilla sigue fabricando bombas antipersonales
Colombia, con más víctimas por minas
Miercoles 13 de Septiembre de 2000
Resumen de Agencias
Ginebra, Suiza
A pesar de la ratificación del Gobierno a la Convención de Ottawa, Colombia es el único país americano en el que siguen empleándose minas antipersonales, y lo hacen los grupos guerrilleros, según un informe de la Campaña Internacional contra las Minas (CIM).
Esta información se entregó mientras los más de cien países que firmaron la Convención de Ottawa de 1997 realizan desde el pasado lunes en Ginebra, y hasta el próximo viernes, un balance de la progresiva erradicación de las minas antipersonales.
El informe publicado con motivo de esta segunda conferencia de los Estados que forman parte de la Convención, dice en uno de sus apartes que "se supone" que Cuba sigue aún fabricándolas y que Estados Unidos se reservó el derecho de usarlas en Kosovo, pero no lo hizo.
El uso, producción y almacenaje de las minas antipersonales está prohibido por la Convención de Ottawa, pero el año pasado fueron empleadas en 20 guerras en el mundo, por once gobiernos y por unos 30 grupos guerrilleros.
Las minas causaron el año pasado muertes o heridos en Chile, Colombia, Ecuador, Nicaragua y Perú, indica el informe.
El mayor número de víctimas se produjo en Colombia, donde CIM registró 63 víctimas durante el año pasado y 35 en los primeros seis meses del actual.
En Colombia se han destruido los servicios para la producción de minas antipersonales, pero se sigue fabricando un tipo de artefacto de fragmentación direccional, mientras que los grupos guerrilleros las fabrican de manera artesanal.
El número de afectados por la explosión se redujo en Nicaragua, donde, según fuentes del Ejército, hubo 31 heridos en 1999 y cinco en lo que va de este año.
Sin embargo, la asistencia gubernamental para los heridos es de "baja calidad", puesto que la mayor parte de los recursos disponibles se dedican al personal militar y policial, pero apenas llegan en el caso de los civiles.
En los últimos días, el número de países que ratificó la Convención pasó de 101 a 105, gracias a la incorporación de Colombia, Bangladesh, Maldiva y Kiribati. Los países que firmaron el tratado se elevan a 139.
En el hemisferio occidental, tras la ratificación de Colombia, sólo Estados Unidos y Cuba se negaron a aprobar el texto.
La estadounidense Jody Williams, premio Nobel de la Paz 1997, coordinadora de la campaña internacional contra las minas antipersonales, se declaró optimista. "Estamos ganando la guerra contra las minas", declaró en una entrevista publicada por el diario suizo Le Temps.
Entre los fracasos, la Premio Nobel destaca el caso de Chechenia, donde las fuerzas rusas y los rebeldes chechenos utilizan minas, y el de Angola, el único país que firmó el tratado y lo violó claramente.
El presidente de la Confederación suiza, Adolf Ogi, abrió la convención en presencia de minusválidos de tres generaciones, víctimas de minas desde la Segunda Guerra Mundial hasta hoy en día.
Durante la reunión, un reloj de arena gigante, instalado frente a la ONU, dará la vuelta cada veinte minutos, para significar que cada veinte minutos muere una persona en el mundo víctima de una mina antipersonal.
El objetivo de la Convención para la prohibición de las minas antipersonales es la destrucción, antes de 2010, de los 70 millones de minas que se calcula que hay diseminadas en el mundo y acabar con su producción y reservas (unos 250 millones).
En cuanto a los países americanos signatarios de este texto, aún hay cinco que no lo han ratificado: Chile, Guyana, Haití, Surinam y Uruguay.
El informe indica que en nueve países americanos aún existen minas enterradas: Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Perú, así como en las islas Malvinas.
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